La escucha oblicua : una invitación a John Cage / Carmen Pardo
Series Ensayo Sexto PisoDetalles de publicación: México, D. F. : Editorial Sexto Piso ; 2014Edición: Primera ediciónDescripción: 199 páginas ; 23 cmISBN:- 978-84-15601-66-1
- ML410 .C24 P3 2014
Tipo de ítem | Biblioteca actual | Biblioteca de origen | Signatura topográfica | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Monografia | Tijuana | Tijuana | ML 410 .C24 P3 2014 (Navegar estantería(Abre debajo)) | Disponible | 055075 |
10/09/2024
Incluye referencias bibliográficas (páginas 153-199) e índice.
En La escucha oblicua. Una invitación a John Cage, la filósofa y escritora Carmen Pardo aborda de manera magistral la obra de ese enigma viviente que fue John Cage. Sin embargo, no se trata de una mera biografía musical, sino de un lúcido esfuerzo por situar a Cage como uno de los grandes genios de la música contemporánea, alguien que revolucionó la manera de concebir y escuchar música, y que no dudó en prestarse a experimentos como meterse en una cámara aislada en la Universidad de Harvard para demostrar que ni en las condiciones más extremas existe el silencio total, pues la vida implica necesariamente el ruido. Cage quería desautomatizar nuestra percepción reduccionista y narrativa de la composición, y liberar así al sonido de todas sus representaciones, de todos los acuerdos con un sentido previo. Sabía que había que dejar de pensar para, al fin, poder escuchar.
La escucha oblicua. Una invitación a John Cage trasciende con creces el ámbito estrictamente musical, pues rastrea las relaciones de Cage con otros artistas (como el coreógrafo Merce Cunningham o el director de teatro Robert Wilson) y otras disciplinas (desde su inclinación por el budismo zen como alumno de D. T. Suzuki hasta sus aproximaciones al Finnegans Wake joyceano) y el modo en que estos intereses y conexiones confluyeron para formar parte de su filosofía y obra musical. La autora se centra sobre todo en explorar los límites de un canon que Cage quiso expandir con la intención de abarcar como música toda una gama de sonidos, incluido el silencio. Nuevos paisajes sonoros que antes de John Cage hubiera sido un sacrilegio considerar como parte del arte musical. ǀ «La mejor forma de descubrir y comprender la obra y el pensamiento de John Cage». El País
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